La bondad en los niños
La bondad es un tema que tocamos con los niños desde muy pequeños, de manera casi inconsciente, porque en sus primeras enseñanzas está el aprender a distinguir el bien del mal, lo correcto de lo incorrecto, lo aceptable de lo que no lo es, y lo que les decimos es que sean amables, que ayuden en casa y son los primeros pasos para lograr que vayan por la vida siempre con dignidad.
Dentro de estos primeros acercamientos están las claves para su futuro pues podremos enseñarlos a crear un ambiente de paz y de tranquilidad para el como para los que lo rodean, aprendiendo a no guiarse por el egoísmo y la agresividad, lejos de éstos últimos, ayudamos tambien a tener una relacion sana con el mismo y una mejor autoestima.
Un niño bondadoso puede ser aquel que tiene mucha más empatía y compasión para las demás personas, animales e incluso aprender a valorar las cosas materiales que si bien no son las más importantes también la cultura de cuidar y valorar lo que se tiene es una tarea para iniciar en esta edad, poniendo su granito de arena para hacer un mundo mejor.
“No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad, que la forma en la que trata a sus niños”
-Nelson Mandela-
Dice el dicho que: “De bien nacidos es ser agradecidos” Como mencionaba arriba, la gratitud es un valor que va de la mano con la bondad, el decir las famosas palabras mágicas “por favor” y “gracias” además de valorar a las personas, las cosas y los detalles recibidos sin duda le abrirán las puertas de cualquier lado al que vaya.
El decir éstas palabras sin saber su significado y peso real que tienen son un error, es inculcar el hacerlos sentir agradecidos de todo cuanto tienen, sea poco, mucho, no es conformarse sino darle valor y significado a cada cosa, a cada persona, a cada cuidado.
La gratitud genera además buenos sentimientos y les enseña a ser recíprocos con las demas personas, fomentando la bondad.
La solidaridad es otro valor importante, un ladrillo más para fomentar la bondad en los pequeños, consiste principalmente en dar lo que tenemos, por dentro y compartir lo material no es dar las sobras sino lo que realmente hay en y con nosotros.
Ser solidario puede ir acompañado también de la empatía, el acompañar a otro en un dolor, en una pérdida, en una causa, poder ayudar a otro a resolver un problema que no precisamente nos perjudique o beneficie de manera directa, sino tener un compromiso también a nivel social que los motive a ser mejores, a ser apoyo y en algún momento ¿por qué no? Maestros de vida.
Si se educa únicamente la mente y no los sentimientos, la educación no sirve de nada, no puedes poseer conocimiento, dinero si el corazón está vacío, sin valores sin tener la capacidad de sentir y actuar también guiados por ciertas emociones.
Sentir, no es malo, no es sinónimo de debilidad, ni precisamente de ser vulnerables, ni los sentimientos y emociones van dirigidos únicamente a un género (niño o niña) es indistinto, y parte de la formación de cada pequeño es el aprender a reconocer y canalizar sus emociones. La inteligencia emocional precisamente trata de cultivar la bondad junto con la empatía, el amor, siendo tambien motivaciones en donde el respeto hacia el otro esté presente.
“Nos enseñaron desde niños como se forma un cuerpo, sus órganos, sus huesos, sus funciones, sus sitios, pero nunca supimos de qué estaba hecha el alma”
-Mario Benedetti-
Educar en el esfuerzo es enseñarle al niño que, lo que quiera lograr no le va caer del cielo, hay que ganarlo, y las cosas se logran basados en el esfuerzo, además el colaborar es poner un cimiento para apoyar y poder salir adelante de diversas situaciones, desde las tareas del hogar hasta los trabajos en equipo de la escuela. Teniendo presente que, todo esfuerzo tarde o temprano tiene una recompensa.
“Cuando quieres algo, tienes que colaborar. Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”
-Proverbio Africano–
El fomento de la bondad infantil es además ayudarles a ampliar su criterio y corazón, generando pequeños con una mente abierta, capaz de tener tolerancia con las diferentes ideas, creencias y pensamientos de la gente, eso les abre puertas sin lugar a dudas, cuando se educa en valores para la vida, las oportunidades llegan, las recompensas llegan, es un impulso al cielo.
Educar en la bondad, en el agradecimiento, solidaridad es darles una oportunidad de vivir una vida plena y sana emocionalmente y haciendo de su corazón un lugar lleno de amor y buenos sentimnientos cuya recompensa será la felicidad y el bienestar en su futuro inmediato y a largo plazo.
Referencia:lamenteesmaravillosa.com